jueves, 13 de noviembre de 2014
Sal
¡¡No necesitas darle sal a tú bebe!!
La sal es demasiado para los riñones de tú bebé, ya que éstos no están lo suficientemente desarrollados para soportar las mismas proporciones de cloruro sódico (sal) que los adultos. Es cierto que cuando los bebés nacen, tienen todos los órganos necesarios para sobrevivir, sin embargo aún no son capaces de funcionar como los de nosotros los adultos. A medida que el niño crece, éstos irán evolucionando. El riñón es uno de estos órganos, todavía inmaduro durante los primeros meses de vida del bebé, y por lo tanto incapaz de eliminar el exceso de sodio y cloro.
Cuida a tu hijo de estas enfermedades por exceso de consumo de sal:
- Hipertensión
- Deshidratación
- Enfermedades renales
- Osteoporosis
- Incremento de los valores del llamado colesterol malo.
¿Cómo solucionar esto?
-El sodio presente en los alimentos de forma natural es más que suficiente para suplir la necesidad de tu bebe. En la medida de lo posible cocina sin sal y agrégala en el momento de comerla. El sabor será más intenso y necesitarás menos cantidad.
- A medida que vaya creciendo, emplea otros potenciadores de sabor como las hierbas aromáticas, especias o aceite de oliva, esto puede ser un gran cambio también en la vida de tu familia.
- Utiliza agua con bajo contenido en sodio para la preparación del biberón.
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